El concepto puesto en escena plantea un mundo clausurado, un cuadrilátero donde se dirimen férreas luchas del inconsciente. Espacio dramático contundente y despojado que se presenta como el universo de la psiquis humana. Entre sueños, desprolijidades, fragmentos, represiones, los personajes, expuestos en carne viva, se debaten en un “ringside” minimalista del que no hay salida y en el que no es posible ningún encuentro. El motor que mueve a estos seres es exclusivamente su propio deseo, despojado de todo aspecto sentimental, y que determina así, sin contemplaciones, su accionar.
Juego entre lo real y lo aparente, juegos de poder y de puros deseos donde se busca reforzar el relativismo a partir de cada uno de los componentes de la puesta en escena, arribando de ese modo a un cuestionamiento de la verdad y del progreso del hombre.
La Compañía de Teatro La muda, tiene casi diez años de desarrollo artístico en el medio, encara ahora la puesta en escena de Criminal, ya un clásico de Javier Daulte, en este caso bajo la dirección de Marcelo Velázquez, quien luego de muchos años de intensa labor actoral asume la responsabilidad de esta puesta.
Por: Blanca Ibañez